Trucos y consejos para el almacenamiento adecuado de alimentos
- Admin
- 9 nov 2017
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Un almacenamiento adecuado de nuestros alimentos puede ayudarnos a extender su vida de anaquel. Respecto a esto, existen varias cosas que debemos tomar en cuenta como el tipo de alimentos y la temperatura y humedad del lugar donde vamos a almacenarlo; sin embargo, algunos de los “mandamientos” básicos son:
El primero en entrar debe ser el primero en salir: debemos colocar los alimentos que acabamos de comprar detrás de aquellos que ya teníamos almacenados. Esto nos ayuda a asegurar que vamos a consumir los alimentos antes de su fecha de vencimiento o antes de que el proceso de descomposición inicie.
La descomposición es un proceso natural e inevitable: este proceso es provocado por bacterias, levaduras, hongos y enzimas que se encuentran en los alimentos. Al ser procesados se busca retrasar este proceso, ya sea almacenándolos en refrigeración o congelación, al enlatarlos o deshidratarlos.
Calidad y seguridad: un alimento que a no parezca ser de calidad puede ser seguro mientras que un producto no seguro puede verse de alta calidad. Es importante saber que muchos de los patógenos no ocasionan cambios de los alimentos que reflejen su presencia de manera que los podamos detectar a simple vista.

Congelación y Refrigeración
Aunque no todos los productos necesitan ser refrigerados, productos como carnes, productos lácteos, frutas cortadas y vegetales sí lo requieren para poder mantenerse por un cierto tiempo. Sin embargo, es importante que sepamos que estas condiciones no destruyen patógenos ni microorganismos de deterioro, solo evitan o detienen su crecimiento.
Para alimentos frescos como frutas y vegetales, y productos panaderos, pueden desarrollar mohos con el tiempo, aunque se refrigeren, por lo que se debe prestar atención ya que algunos de los mohos y levaduras pueden ser tóxicos por lo que se recomienda desecharlos. Por otra parte, si los alimentos congelados se mantienen congelados, permanecerán seguros para su consumo por un tiempo determinado; no obstante debemos comprender que su calidad va a disminuir.

Las sobras también presentan un comportamiento similar pues su tiempo de almacenamiento no debe ser muy prolongado ya que algunos patógenos, como la Listeria, crecen lentamente en condiciones de refrigeración. No obstante, hay algunos “trucos” que podemos seguir para prolongar la vida útil y manejar productos seguros y de calidad:
La leche, sobras y carnes deben almacenarse en la parte más fría del refrigerador, la cual suele ser la más cercana al congelador.
Cubra todos los alimentos que vaya a almacenar para evitar la transferencia de olores de un producto a otro.
Cuando almacene carnes, envuélvalas adecuadamente y colóquelas en un recipiente de manera que evite que el agua gotee y contamine otros alimentos.
Almacene los productos crudos separados de productos listos para consumir, carnes preparadas y quesos. Esto evita la contaminación cruzada.
Refrigere o congele las sobras en contenedores 2 horas después haber sido cocinada. Una buena forma de controlar las sobras es añadiendo la fecha en que lo almacenó.
También es importante saber que la forma en que almacenemos los alimentos en el refrigerador influye en la circulación y eficiencia del aire frío por lo que no se deben cubrir los estantes o divisores del refrigerador con papel aluminio u otro material, tampoco debe obstruir los espacios al fondo de los estantes ya que están diseñados para la adecuada circulación del aire.
Alimentos secos
Para alimentos como harinas, cereales, pastas, especias y galletas, lo mejor es mantenerlos en su empaque o conservarlos en recipientes de metal, vidrio o plástico con tapas herméticas ya que permite mantenerlos protegidos de la humedad y los insectos y mantenerlos frescos.

Otra de las formas de preservar los alimentos es evitando almacenarlos en gabinetes cerca de hornos, microondas o cualquier fuente de calor ya que no solo facilita el crecimiento de bacterias y se pierde la frescura sino que también se humedecen y suavizan, como es el caso de las harinas y galletas. Igualmente, se recomienda mantenerlos protegidos de la luz ya que puede provocar la pérdida de sabores.
Frutas y vegetales
Un almacenamiento adecuado es ideal para mantener no solo la frescura sino también el sabor y los nutrientes. Tanto las frutas como los vegetales deben almacenarse sin ser lavadas para evitar el deterioro y el crecimiento de moho. Si se encontraran muy sucios, se deben limpiar en seco con alguna toalla o cepillo.

Una forma de desacelerar el proceso de descomposición es almacenando frutas y verduras en recipientes separados ya que las frutas pueden emitir gases naturales, como el tomate y los plátanos, que aceleran el deterioro de los productos cercanos.
Aseo
El último pero no menos importante de los aspectos a tomar en cuenta es la limpieza de la cocina, y no nos referimos solo a los utensilios como cucharas y cubiertos, sino la refrigeradora, el congelador, gabinetes y todos los contenedores que podamos usar para el almacenamiento de los alimentos.
Dentro de los artículos que se han estudiado se encuentra el uso de limpiones y esponja para lavar. Estudios han demostrado que lo ideal es usar toallas de papel para la limpieza de cualquier espacio o utensilio en la cocina puesto que se desecha y se evita la transferencia de contaminantes de una superficie a otra; sin embargo, si tomamos en cuenta el gasto económico así como el posible impacto ambiental, no nos suene como una gran idea. No obstante, se pueden usar los “limpiones” o toallas de tela siempre y cuando tengamos en cuenta la correcta limpieza y desinfección de los mismos: lavarlos con agua caliente y, de ser posible, secarlos con la secadora de ropa y no al sol.
Para el caso de la esponja para lavar los platos, el problema radica en que pueden contener y almacenar gran cantidad de microorganismos ya que acumulan restos de comida, grasa, entre otros y que no necesariamente son visibles, por lo que se recomienda empaparlos bien en agua y ponerlos al microondas hasta que estén bien calientes para así desinfectarlos.

Estas claves nos ayudarán no solo a prolongar un poco más la vida útil de nuestros alimentos, sino también a reducir el desperdicio.
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Fuentes
FREEPIK IMAGES
Food safety progran: Proper food storage. Allegheny country Health department.
McCurdy, S.; Peutz, J. & Wittman, G. 2009. Storing food for safety and quality. University of Idaho.
Proper Food Storage. Mesa country public health. www.health.mesacountry.us
Van-Laanen, P. Safe home food storage. Texas Agricultural Extension Service. Estados Unidos
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